La señalización consiste en la utilización de signos y colores para anunciar una posible situación de peligro y ordenar una determinada conducta en el trabajo.
La señalización no sustituye a las demás técnicas de seguridad sino que las complementa.
En función del sentido por el que se percibe, puede ser de 4 tipos:
ÓPTICA: mediante señales de seguridad en forma de panel.
ACÚSTICA: sirenas, timbres, alarmas.
OLFATIVA: aditivos en gases inodoros para detectar su presencia.
TÁCTIL: recipientes rugosos para determinadas sustancias.
A continuación se muestra unos ejemplos de señales de seguridad en el trabajo de forma general:
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